Las diversas fases de la temida autovía A-8 van terminando. Esta semana se ha abierto el tramo entre Navia y Tapia, poniendo fin a dos pesadillas: la primera, las propias obras, que han desviado el Camino en no pocos puntos. Y la segunda, los cruces con la carretera nacional, ahora mucho menos inseguros gracias a la reducción del tráfico.
Los desvíos provisionales por las obras de la autovía irán llegando a su fin. |
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