Responderé en este post a varias preguntas que recibo repetidas desde que en 2003 comencé a escribir guías del Camino del Norte. La primera, la más sencilla: su definición. El Camino del Norte es una ruta de peregrinación a Santiago de Compostela que discurre por el norte de España, junto a la costa cantábrica hasta llegar a Galicia, cuando se dirige tierra adentro hacia Compostela. Se identifica comúnmente con el Camino de la Costa aunque en su denominación oficial incluye también al Camino Primitivo, ruta que discurre desde Oviedo hacia el oeste en dirección a Santiago.
Camino del Norte. Ruta del Camino de Santiago por el norte de España. |
Otra pregunta suele ser si el Camino del Norte es de igual valor o tan auténtico como el Camino de Santiago Francés. Y la respuesta tajante es que sí. El Camino del Norte posee tradición, está señalizado y ofrece una red de albergues importante. Y el peregrino del Camino de Santiago del Norte encuentra también la hospitalidad, más peregrinos, el arte, la espiritualidad, la historia, la soledad y el compañerismo, el dolor y la alegría y tantas otras cosas juntas que hacen tan diferente el Camino de Santiago de una ruta por otros senderos. Eso sí; esto no ha sido así siempre. En los primeros siglos, fue una ruta muy secundaria. E incluso casi no llegaba a "ruta", por el número de ríos y rías que había que atravesar, en un tiempo en el que no existían grandes puentes, lo que complicaba enormemente este recorrido. Posteriormente, en el letargo que cayó el Camino de Santiago durante siglos, otras rutas como el Camino del Norte llegaron casi a la inanición, despareciendo los peregrinos de este camino hasta incluso no ser bien atendidos en Santiago por venir por una ruta que no era “la auténtica”. Todo esto, no obstante, es pasado y el número de peregrinos por el Camino del Norte crece sin cesar, como se ve en la siguiente estadística.
El número de peregrinos en el Camino del Norte ha crecido un 348% en los últimos años. |
¿Y qué pasa con la señalización? ¿Y con los albergues? Pues funciona igual que el Camino de Santiago Francés, aunque hay que reconocer que el número de señales es menor. La flecha amarilla sigue marcando la dirección; en Galicia y Asturias también hay mojones con conchas y en el País Vasco hay una señalización de madera propia. En cuanto al número de refugios para peregrinos, también es menor, pero cada vez hay más y desde el año 2013 ya se puede elegir más de un refugio en cada una de las etapas a pie de la ruta.
Hay un detalle importante por precisar y es que el Camino del Norte no discurre por la costa y en buena parte del recorrido no se ve el mar. La imagen de un camino o sendero cercano a la playa o acantilados se encuentra alejada de la realidad. La mayor parte del recorrido no se ve el mar, aunque andemos a apenas unos kilómetros. Sólo en contadas excepciones, como en la playa de Noja en la que está tomada la fotografía inferior, el peregrino pisa la arena.
El Camino del Norte no discurre por la costa, salvo contadas excepciones. Foto: C.M. |
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