Hay peregrinos majos, muy majos y luego hay peregrinos alucinantes que me dejan sin palabras cuando se sinceran conmigo en su regreso y me conmueven. Os paso, con el permiso concedido de la autora, estas palabras que he recibido en mi correo:
"Te quería dar las gracias por toda tu ayuda y consejos antes de mi caminar por el Camino del Norte. Al final me lo hice entero, de Irún a Finisterre, por acantilados, playas y bosques. 40 días para simplemente caminar, en los que te fundes con la Naturaleza y escuchas tu alma, y en los momentos menos esperados encuentras magia. Cae la máscara, la tuya y la de los que te rodean. Y te ves así, simplemente como un ser humano. Aprendes que no hay ninguna meta; que el Camino se hace cada día. Y Santiago aparece en los momentos en los que no lo buscas. Qué hermoso regalo. De vuelta en Madrid, aún estoy aterrizando .. y sintiendo que algo en mí es diferente, y que el Camino empieza aqui de nuevo. Tu guía me fue muy útil en algunos momentos en los que me perdí o que el camino no estaba muy bien señalizado, sobretodo en partes de Asturias y Cantabria. Me ha hecho muy bueno, así que además, he tenido la suerte de poder bañarme por todo el Cantábrico. Un lujo. Ultreia!!"